Rivadavia 2200

Descripción

En el cruce de las calles Rivadavia y Uriburu hay un edificio prodigio del Art Nouveau que hace de la arquitectura de Buenos Aires la mejor de Sudamérica. En su quinto piso se encuentra este gran departamento de cinco ambientes con techos de cuatro metros y tres balcones al frente que se dispone a la venta. Al edificio se ingresa tras dos puertas majestuosas de hierro, madera y vidrio. Una escalinata de mármol conduce hasta el ascensor enrejado y forjado en hierro, con revestimientos de madera y vidrio también. Luego, un palier luminoso ampliado por las escaleras del edificio que rodean al ascensor, cuyo piso conserva las baldosas originales en envidiable estado de conservación. La puerta del ingreso de doble hoja despliega en sus tres metros de altura la nobleza del roble auténtico, culminada con vidrios biselados. A la izquierda y al frente se encuentran la sala y el comedor principal que se comunican entre sí y dan a los tres balcones franceses que duplican en su metraje a los típicos balcones de este estilo por encontrarse en el último piso del edificio. A la izquierda de la puerta de ingreso hay un toilette hecho a nuevo, que tiene el tamaño de un baño normal de los edificios actuales y conserva una ventana de hierro antigua que lo ilumina y le da un sello ecléctico junto a las venecitas y sanitarios modernos. Luego, las habitaciones se suceden por un pasillo trazado por los ventanales que dan al pulmón del edificio. Son tres y enormes; una de ellas tiene un baño incorporado al que también da una ventana de madera que ilumina y refresca el ambiente. Hay además otro baño completo antes de finalizar el pasillo. La cocina también fue reformada y en ella cabe una mesa para tener un comedor adicional. Arriba de la cocina y por una escalera de hierro se encuentran las dependencias de servicio que hoy se utilizan como taller y oficina y fueron modificadas para conformar un solo ambiente grande. A su lado está el lavadero y el baño de servicio. Los pisos son de pinotea. Hay siete puertas de roble de tres metros por un metro cuarenta, dobles y con vidrio repartido. Las habitaciones tienen placard y son iluminadas por luz natural. Calefacción a gas en el pasillo para las habitaciones dispuestas en dos estufas y en cinco estufas eléctricas, la calefacción del comedor y de la sala. Hay tres equipos de aire acondicionado y cinco cortinas blackout. Los baños y la cocina, que tiene dos bachas, fueron rediseñados en su totalidad. Es un quinto piso equivalente a un octavo o noveno piso de los edificios modernos.  Tres puntos destacables de este departamento: -Buenos vecinos: el edificio no registra deudores de expensas.  -Oportunidad: es un departamento en un edificio irrepetible a menos de mil dólares por metro cuadrado. -Ubicación: lo suficientemente cerca del Congreso como para continuar el estilo fastuoso de la arquitectura de la zona y aprovechar la proximidad de los accesos, pero lo convenientemente lejos de la plaza como para no ser afectado por las manifestaciones y las marchas. A un paso de la línea A del subterráneo, a cinco cuadras de la línea B, a ocho de la D y a diez de la H. Cercano a centros de salud, universidades, comercios, teatros y cines. A una cuadra del mítico Café de los Angelitos.