La llegada de la pandemia a principios del 2020 generó una reconfiguración en el mapa del mercado inmobiliario en general. El impacto que produjo en las formas de vida de las personas profundizó determinados deseos e improntas de cambio respecto al sitio donde eligen vivir los argentinos, quienes se vieron de un minuto a otro pasando mucho más tiempo que el que habitualmente pasaban en su residencia. 

Ante este escenario, cambió la percepción que el consumidor tenía sobre las prioridades para elegir un hogar y empezaron a revalorizarse otras que no eran tan tenidas en cuenta hasta el momento. Tal es así que, ya adentrados en la segunda mitad del 2022, un gran porcentaje decidió optar por mudarse a zonas alejadas de la capital, donde predomina el paisaje verde y los sonidos de la naturaleza, mientras que muchos otros, se abstuvieron a este cambio y comenzaron a buscar casas dentro de la ciudad.

Aquí se generó una dicotomía sobre qué tipo de inversión conviene más. Por un lado, aquellos que apuestan por una casa en determinados barrios más consolidados y, por el otro, quienes eligen adquirir lotes para construir en zonas pujantes con proyección a mediano plazo. ¿Cuál es la mejor opción? Te dejamos algunas comparaciones para que descubras qué es lo que más te conviene de acuerdo con tus preferencias y necesidades:

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Comprar una propiedad: ventajas y desventajas

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Ventajas

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1. Efecto inmediatez: la casa construida ya está lista para usarse

Sin dudas que adquirir un inmueble ya terminado ahorra muchísimo tiempo. La persona la encuentra disponible, le gusta, tiene el dinero y la compra. Si bien los tiempos de todo el proceso son más extensos, no pueden compararse de ninguna manera con los tiempos de construcción de una propiedad, el cual es mucho más incierto y, generalmente, promedia entre los 6 y 8 meses para una vivienda de 120 m2. 

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2. Evitás tener más múltiples puntos de contacto

La misma inmediatez de la compra te evitará atravesar un proceso de relaciones de trabajo con arquitectos, albañiles, constructores y corralones, entre otros. A su vez, es una preocupación menos en la diaria a la hora de controlar los avances. 

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3. La ubicación del inmueble no es una incógnita

Aunque parezca una obviedad, al adquirir una propiedad terminada también estás eligiendo una determinada locación. Generalmente, en los barrios más consolidados a nivel inmobiliario es difícil conseguir un lote para construir desde cero, por lo que las únicas alternativas para comprar son propiedades ya terminadas o departamentos en pozo. Este último dato es sumamente relevante, ya que no siempre se tiene en cuenta que el valor de venta de una casa construida ya tiene incluido el valor del terreno, el cual está ligado a la zona donde se ubica.

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Desventajas

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1. Diseño estandarizado, una dificultad para tus gustos personales

Puede que no tengas muchas pretensiones en materia diseño y te resulte fácil adaptarte a cualquier espacio. Si es así, comprar una vivienda construida no te resultará un problema. Sin embargo, deberás tener en cuenta que lo que que se ofrece es una vivienda con un diseño estandarizado.

Puede que los ambientes o sus dimensiones, la funcionalidad o el estilo no sean exactamente aquellos que habías imaginado. Tu capacidad de amoldarte a las circunstancias será decisiva en este caso, a menos que luego decidas dedicarle tiempo y energía a hacer los cambios que sean de tu preferencia.

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2. El valor de las reformas y el tiempo que demoran

Si bien no se compara con el valor y los tiempos de tardanza de una construcción desde cero, es muy poco habitual que no se le haga ninguna reforma a una propiedad recién adquirida. 

No hay que minimizar el presupuesto para reformar una casa que se va a comprar, ya que arreglar “algunas pequeñas cosas” puede llegar a que tu inversión se descontrole. En este sentido, es aconsejable que no te dejes entusiasmar demasiado por una ubicación conveniente sin sumar los costos de adaptar la construcción a tus gustos y necesidades.

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3. Los años de construcción y el estado de las instalaciones

El estado de las instalaciones existentes es algo en lo que pocos piensan o al menos, no con la debida importancia. Hay que tener en cuenta que es muy probable que un inmueble de más de 30 años no tenga la infraestructura en condiciones para abastecer como es debido a tus expectativas de uso.

Las instalaciones de una propiedad son varias y complejas: agua, gas, electricidad, desagües cloacales y pluviales. Es probable que los materiales de fabricación estén obsoletos, deteriorados o con secciones insuficientes para los usos que estás pensado. Si éstas no están en buenas condiciones deberías replantearte hasta qué punto puedes aprovechar lo que la casa te ofrece. 

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Construir una propiedad: ventajas y desventajas

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Ventajas

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1. Un diseño hecho a tu medida

Una de las principales ventajas de construir una casa es que el proyecto estará pensado pura y exclusivamente para tus necesidades. Desde los primeros bocetos podrás participar del proceso, sabiendo siempre que alguien está interpretando tus ideas y tratando de darles forma.

No tendrás que preocuparte por adaptar espacios o estilos que no fueron pensados para tu realidad, como es el caso de una vivienda ya construida.

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2. Construcción por etapas: una posibilidad para manejar tus tiempos

Aunque el proyecto soñado sea demasiado ambicioso para tu realidad actual, será más fácil llevarlo a cabo por etapas. Esto será posible porque fue pensado como una totalidad, que seguro incluirá una futura ampliación acorde a tus necesidades. Construyes lo que tu presupuesto de hoy te permite y el resto quedará para más adelante. 

El proyecto integral te dará la tranquilidad de saber hacia dónde apunta el crecimiento de tu vivienda. Los próximos avances que harán de tu casa un lugar más cómodo se darán naturalmente y sin gastos extras.

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3. Ser parte del proceso de construcción 

Mucha gente verá en esto la oportunidad ideal de comprobar personalmente qué y cómo se hace cada parte de su obra. En una construcción propia, no solo podrás participar de cada etapa de la misma como espectador, sino con la tranquilidad de que un profesional de tu confianza estará cuidando tus intereses.

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Desventajas

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1. El tiempo y el espacio, dos factores móviles

Si estás apurado por habitar, construir desde cero no es lo más recomendable. Variables como la preocupación o el costo que implican tratar de conseguir un terreno en el lugar que hayas elegido, el valor de los materiales y el pago a los profesionales que colaborarán en el proceso de construcción irán variando junto con el precio de la inflación y eso puede generarte una sensación de impotencia o ansiedad de cara a los plazos.

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2. Multiplicidad de variables funcionando en simultáneo

Esto podrá ser una ventaja o una desventaja según el lente con el que se lo mire. Construir una casa es una historia que nos somete a tener que lidiar con muchas variables. Para muchos, la obra puede ser una condena: arquitectos, constructores, reglamentaciones, planos, imprevistos, materiales de construcción, entre otras variables, y no siempre todos los actores están predispuestos a enfrentarse a eso durante un tiempo extenso.

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Como hemos visto, cada opción tiene sus ventajas o desventajas. Construir o comprar dependerá mucho de las necesidades reales de cada persona así como también de factores propios de su personalidad y preferencias en general y otras variables:

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