Tomada la decisión de adquirir un nuevo hogar, comienza la evaluación de las distintas opciones y, en esta instancia, hay algunos aspectos clave que vale la pena tener presentes durante las primeras visitas. El proceso de búsqueda requiere de paciencia, perseverancia y compromiso, pero amerita ser transitado desde el disfrute y la seguridad. Para eso, la preparación previa será fundamental. Te contamos en qué consiste:
Verificar la infraestructura y el mantenimiento
Además de los ambientes y definiciones previas que hayas considerado para tu nueva vivienda, existen determinados elementos que revelan el estado general de la propiedad y que se deberán mirar de cerca:
- Instalaciones y servicios básicos (agua, electricidad y/o gas): forman parte de los cimientos y es clave que puedas reconocer si están o no en buenas condiciones. Por ejemplo, podés pedir que te muestren dónde están ubicadas las ventilaciones de gas, llaves de paso, cajas térmicas o disyuntores, y cómo funcionan. También es recomendable comprobar la presión o pérdidas de agua en las canillas de baños, cocina o lavadero, y el funcionamiento del horno, cocina y otros artefactos de calefacción y refrigeración en caso que estén incluidos.
- Materiales de construcción: prestá atención a la calidad de los materiales que se hayan utilizado para la construcción en revestimientos, carpintería, pisos, muebles de cocina, bajo mesada y cajones. Esto te ayuda a identificar si el lugar necesita posibles refacciones y un presupuesto estimado de las mismas.
- Humedad: es muy importante buscar señales de humedad en toda la propiedad, especialmente en ambientes principales como cocina y baño. Examiná zócalos, juntas de los techos, marcos de las puertas, paredes, juntas o esquinas y ventilación de los espacios.
Después de haber revisado los detalles esenciales de funcionamiento y conservación de la vivienda, te recomendamos ver:
- Distribución: es probable que ya tengas en mente la cantidad de ambientes que querés, pero también es bueno que puedas ver cómo están distribuidos, cómo se conectan con las otras áreas de la propiedad, si son cómodos para transitar o incluso si tienen espacio suficiente para tus muebles, por ejemplo.
- Orientación: la luz natural es un gran valor agregado para cualquier propiedad. Sería ideal hacer la visita durante el día para conocer la iluminación y calidez de los espacios y también para ver detalles que son más visibles al sol.
- Espacios compartidos: en el caso de departamentos o PHs con espacios compartidos, se puede pedir permiso para ver los amenities y conocer el estado general del edificio, principalmente escaleras, ascensores, lavadero, terraza, sum, etc.
Visitar el barrio
- Aprovechá para recorrer los lugares y servicios que tendrías cercanos, como locales gastronómicos, centros de salud, transportes, shoppings, mercados, almacenes, farmacias o espacios verdes. Otro aspecto que suele ser muy valorado es la seguridad; podés ir al lugar en distintas oportunidades para evaluar la iluminación, el movimiento de gente y el tránsito.
Confirmar la situación legal actual y los costos generales
Si bien la documentación técnica y legal forman parte de las últimas instancias previas a la compra, hay algunos temas que se suelen consultar en las primeras visitas:
- Escritura y condición actual: confirmar el detalle sobre los metros libres y construidos para entender el alcance y límites de la propiedad. Para evitar potenciales inconvenientes, también es recomendable corroborar si todo está en regla y al día, o si existe una inhibición o sucesión no terminada que podría perjudicar la venta.
- Reglamentos: sobre los permisos y prohibiciones es bueno conocer los reglamentos de espacios compartidos y de la propiedad en sí. Por ejemplo, si es apta para uso profesional o si se admiten mascotas (reglamento de copropiedad).
- Costos estimados: para tener en claro los costos generales de servicios siempre se puede solicitar la última liquidación de expensas y algunas facturas de referencia de luz, agua o gas.
Estas preguntas también pueden ayudarte
La evaluación sobre los aspectos técnicos es muy importante para hacer una primera valoración, pero hay algunas preguntas adicionales que te van a ayudar a tener la mayor cantidad de información posible sobre la situación actual de la propiedad.
- ¿Por qué está en venta?: dependerá mucho de la respuesta, pero en líneas generales, es un factor que te indicará cuál es la mejor manera de presentar la oferta. Por ejemplo, si el propietario está próximo a mudarse, podría tener mayor o menor urgencia para vender.
- ¿Cuántos inquilinos tuvo hasta el momento?: la cantidad de personas o familias que hayan vivido en la propiedad puede ayudarte a evaluar el cuidado y mantenimiento de cada espacio.
- ¿Hace cuánto tiempo está en venta?: otro dato interesante para conocer la demanda y considerar posibles ofertas.
Por último, te aconsejamos visitar la propiedad en más de una oportunidad, y en distintas horas y días. No te quedes con la primera impresión, hay muchos factores que pueden incidir a la hora de buscar y comprar. Aprovechá el recorrido y el tiempo con el asesor para evaluar todos los aspectos que te resulten relevantes y despejar las dudas que tengas, todas las preguntas son válidas. Esto te permitirá contar con la información necesaria para comenzar evaluar, contrastar y priorizar tus opciones.
¡Mucha suerte!
