La escritura de una propiedad es un documento certificado y firmado por un escribano público que tiene el objetivo de establecer los derechos y obligaciones de las personas que compran o heredan una propiedad. En ella queda establecida la transmisión del dominio del inmueble, por lo que perderla parecería ser un gran inconveniente. Sin embargo, es más común de lo que parece y hay vías posibles para solucionar fácilmente esta situación si se cuenta con determinados datos.
Escriturar es un paso imprescindible para la adquisición de cualquier inmueble y para la protección del patrimonio en general. Es, ni más ni menos, un acto que garantiza ante terceros que la propiedad escriturada es de titularidad de quien suscribe.
Durante el proceso de la escritura un notario o funcionario público firma el título y procede a corroborarlo en el Registro de la Propiedad del Inmueble. En esta instancia, se genera la versión original del documento, pero, en caso de perderlo, es sumamente viable sacar una copia.
Otra buena noticia es que, si se pierde la escritura de una propiedad, el sistema notarial argentino permite solicitar copias de ulterior grado las veces que sean necesarias.
Ahora bien, ¿por dónde empezar? y lo más importante ¿cómo es el procedimiento? Veámoslo:
El punto de partida tendrá que ver justamente con elevar el pedido. Y en este caso, hay dos datos sumamente importantes a tener en cuenta, porque de ellos dependerá a quién se contactará para hacer la solicitud de la copia:
Dependiendo de los datos que se manejen, la copia del título de propiedad podrá solicitarse a un determinado organismo o persona.
Habiendo identificado a quién contactar para solicitar la copia, se deberá recurrir a cada uno con la documentación correspondiente:
Si no se recuerda la fecha en la cual se escrituró la propiedad o no se cuenta con los datos del escribano, también es posible hacer un rastreo. Esta vez, ante el Registro de la Propiedad Inmueble, cuya función es posibilitar el conocimiento de la situación jurídica registral de los bienes inmuebles y su disponibilidad jurídica por las personas.
Así, el Registro de la Propiedad Inmueble sencillamente solicitará determinados datos personales y de la propiedad para identificar a la persona que la escrituró. Este informe no se puede presentar en forma urgente y el trámite de despacho demora aproximadamente seis días hábiles.
Como hemos visto, recuperar la escritura de una propiedad en nuestro país implica indefectiblemente una búsqueda en la cual intervienen distintos actores. No es un rastreo imposible, pero su éxito dependerá de la información con la que se cuente. Por eso, para resguardar dicha información y acceder rápidamente a ella, lo que se recomienda es hacer copias digitales de la escritura y del contrato de compraventa y archivarlos en la nube o en cualquier dispositivo de almacenamiento para tener acceso directo en caso de requerir una copia del documento original.